lunes, 8 de abril de 2013

New The Cutest 10

Nota:  Ahora los capitulos estan corregidos, y los subiré hasta llegar al final . Si alguien(?) quiere saber en donde se quedó, porque al corregirlos el orden de los capitulos cambio (wae?!)   En que capitulo estaría exactamente  lo ultimo que leyó  puede preguntarme~


Capitulo nuevo.






Capitulo 10;







—Cuando terminemos con la prueba de luces. ¿Changmin, podrías intentar una vez más bailar apropiadamente? — Le regañó uno de los técnicos para el primer concierto.

A eso habia llegado,  que todo su equipo de trabajo lo considerara un inútil. Incluso el  novio de la asistente del organizador de coreografías lo habia regañado como si fuese su mismísimo padre.

Habia tratado de mantener el ritmo vital de una persona normal durante esos días. Comenzando con acciones mecánicas, simples.

Su mente funcionaba como un comando a voz:  Changmin no  abras la puerta. Changmin, no salgas a buscarlo. Changmin, duerme. Changmin, responde las llamadas del trabajo. Changmin, no pienses sólo obedece.

Se sentó en una de las pequeñas bocinas temporales. Estaba cansado. Era el único trabajando porque Yunho habia terminado exitosamente los VCR. Changmin estaba demasiado retrasado ahora. Tenía dos programas por grabar, una canción por aprenderse  y lograr que su coreógrafo confiara en él, que dejase de presionarle para que bailara una y otra vez los mismos pasos hasta que lo hiciera perfectamente.
Alcanzó su termo y bebió hasta la última gota de agua ya caliente de él. Le supo como a magnesia.

Yoochun le habia dicho ayer que sólo era su primer corazón roto y que eventualmente lo superaría, que así eran las cosas. Solo necesitaba tiempo.  Changmin habia asentido intentando que se viese convencido de eso.  A decir verdad,  deseaba  pensar como Yoochun, qué tarde o temprano dejaría a Jaejoong atrás, solo que no estaba muy seguro si  la forma en que inevitablemente estaba comportándose, como una especie de robot con batería baja, era normal.

Soltó un largo suspiró cuando supuso que  sería bueno el caminar hasta ahí y decirle con determinación a Henry que lo intentaría otra vez, como solía hacerlo.  Pero simplemente se le antojaba demasiado lejos y no creía que tuviese los ánimos para bailar por veintésima  vez la misma coreografía.
Sólo quería ir a casa y seguir leyendo  otra vez el enorme historial de mensajes de su celular entre él  y Jaejoong.

Habia estado llamándole continuamente al celular, pero nada. Fue alrededor de tres veces a buscarlo a su trabajo pero justo antes de llegar  Changmin  habia dado reversa para alejarse de ahí.

 Changmin estaba  más preocupado de lo que estaba dispuesto aceptar. Incluso si en cierta parte de su conciencia sabía que estaba la enorme posibilidad de que el pelinegro se hubiese ido con Eunjae  por su propia voluntad.

Aún así… quería saber cómo estaba.
¿Pero no se supone que  debería no querer saber nada de él?
Pues era lo que más anhelaba ahora por más absurdo e idiota que fuese.

—Debería tratar de dejarle de lado. — pensó por octava vez en el día, segundos después un nudo en su garganta casi le impidió respirar.

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Jaejoong observó el comportamiento del chico que supuestamente estaba cuidándolo para que no escapara, mientras Eunjae salía con los demás esa noche. Debía tener al menos dos años menos que él, pero su altura era la misma.

Se movía de un lado a otro en la planta baja  como si estuviera esperando algo.
No lo habia visto ni una sola vez a los ojos y se sonrojaba cada vez que Jaejoong se acercaba o intentaba hablarle.  Jaejoong pensó que eso podría ser bueno ahora, poner al chico tan nervioso, en aprietos para sacarle algo de información respecto a Eunjae y lo que se supone que estaban haciendo.

Después necesitaría el número de la policía y un teléfono celular, por supuesto. Debía llamar en el momento adecuado.  El plan podría ser simple pero era lo único que se le podía ocurrir  para hacer si estaba encerrado y con limitaciones.
Por un momento se preguntó si esto era alguna especie de secuestro para pedirle el  rescate a Changmin por él…  hasta que recordó que eso sería estúpido dadas las circunstancias que é y el mismo Eunjae habían propiciado.

Se quedó sentado en el sillón con el corazón doliente antes ese último pensamiento.

El muchacho de cabello claro en una pequeña coleta y camisa negra estaba  parado justo en la entrada de la  cocina con un celular en sus manos –Algo que alentó a Jaejoong en su pequeño plan— intentando que alguien le contestara.
Jaejoong mordió su labio, sintiéndose inseguro de que debería hacer. Cómo debería empezar para acercarse a él de nuevo.

Necesitaba  manipularlo con algo, pero no esperaba verse muy amenazador con un short blanco y una camisa negra de mangas largas con pantuflas. Se arremangó la camisa y caminó decididamente hasta él.

—Oye, amigo. ¿Qué estás haciendo? — pregunto, intentando sonar rudo.
Al parecer lo habia logrado, el chico se sobresaltó y el celular cayó al suelo. Jaejoong maldijo mentalmente, lo menos que quería era que se quebrara o algo.

— ¿Podrías regresar y no hablarme? — Habló con voz rasposa, apenas audible.

—Sólo preguntaba.

—Ve a otra parte. — Rehuyó a su mirada. Jaejoong trató de acercarse más. Relamió sus labios, esto no estaba funcionando.

—Eso quisiera ¿no lo ves? — respondió. — ¿Cuántos años se supone que tienes?

—No deberías hablarme. — El muchacho se sonrojó ante la mirada fija de Jaejoong.

—¿Por qué no? ¿Es peligroso? ¿Eres peligroso? — Insistió en preguntar. —¿En que andan metidos todos ustedes?   Creo que tengo el derecho a saberlo  si voy a estar aquí todo el tiempo.
Se dio cuenta como el chico se ponía tenso. — No es algo bueno. Es mejor si no sabes.

Algo de esperanza saludó a Jaejoong. Él joven estaba hablando un poco más.

—Pero quiero saber.  — Trató de tocar el hombro del joven, este se estremeció. — Por cierto. ¿Cuál es tu  nombre?  ¿También es mejor si no sé eso?

—Seunghyun…— contestó quedito.

—Creí que era LeeU. — Repusó Jaejoong pensativo.

—Ese… no es el real — se alejó un poco agachando la cabeza.

Jaejoong sonrió, con cierto grado de picardía, esperaba no verse tan incomodo como se sentía. — ¿Por qué me dices tú verdadero nombre? 

—Eh…yo…

—¿Cuántos años tienes, Seunghyun?...

—Diecisiete. — susurró. Jaejoong se sintió mal al verlo ahora, hizo una línea tensa de su boca para evitarse decir tantas cosas.

—Ya veo. — Se limitó a tan sólo asentir. Un incomodo silencio se hizo presente. Seunghyun observó a Jaejoong mientras que este fingía una sonrisa y se iba escaleras arriba hasta su habitación.

Algo le decía que no saldría hasta mañana.

Un suspiró salió de sus labios, talló su sien con cansancio y exactamente, estaba cansado de tener que hacer esto. Seunghyun se sentó en el único sillón de la sala.
Eunjae le habia amenazado con siquiera hablar con Jaejoong, le habia dicho que estaba mal de la cabeza y era mejor no perturbarlo. Pero el chico parecía ser el más cuerdo de aquí, incluyéndole.
Se sintió mal por aquel chico, incluso siendo mayor que él. Lo entendía porque alguna u otra forma ambos estaban aquí en contra de su voluntad.





Habia dormido por quizas tres horas después de hablar con Seunghyun. No lo sabe exactamente. Solo que terminó por tirarse en la cama y cerrar los ojos. Gracias a aquella pesadilla pudo despertarse.  Pero el corazón le latía demasiado rápido y no podía llegar a calmarse. Chilló contra la almohada después de presionarla contra su cara durante al menos un minuto. Después se talló los ojos con fuerza para impedir que las lágrimas bajaran. La abrazó con fuerza y terminó por arrojarla contra el piso.
Era inútil. No tenía ni idea de que hacer frente a todo esto.  ¿La policía? ¿Enserio? ¿Y cómo lo haría? 

¿Con que pruebas?
Se dejó caer en el piso hasta sentarse, una rodilla flexionada donde tamborileaba los dedos mientras pensaba en algo. Su vista al frente mientras mordía sus labios una vez más.

Los insistentes, molestos y usuales toques a la puerta, aquellos que solo podrían decir que se trataba de Eunjae hicieron que se levantara. Pestañeó una y otra vez para aclarar su visión.  Sabía que la mano estaba temblándole cuando tocó la chapa de la puerta y le quitó el seguro.
Ahí estaba. Eunjae tenía el labio partido de forma dolorosa pero sonreía. Se acercó a él, obligándole a que retrocediera y cerró la puerta detrás de sí.
Jaejoong sólo podía acertar a no acercarse a la cama, por lo que intentó quedarse entre el mueble del tocador.

Pero eso no detuvo al pelirrojo, quien caminó cómo si no importara y llegó hasta él.

— ¿Cómo estuvo tu día, Joongie? — Preguntó divertido.
Jaejoong hizo todo lo posible por no decir nada que lo metiera en más problemas. Sonrió de forma poco convincente y trató de que sus puños no se apretaran cuando las manos perfectas de Eunjae rodearon su cintura.

Pero no lo sujetaron con fuerza, de hecho, fue casi con ternura y cuidado.  Si Jaejoong perdía la memoria en ese mismo instante y se encontraba en esa situación, no habría dudado que el chico frente a él lo amara o que fuera su novio.
Apretó la quijada y con ello los labios, ofreciéndole eso un color rojizo a su palidez, mientras Eunjae se inclinaba un poco y besaba su frente.  
Justo cuando los despegaba, el mayor malinterpretó al ver aquella mueca como una señal de que quería que lo besara. A lo cual no dudó ni por un momento, tomó el mentón de Jaejoong y lo besó con suavidad.

Moviendo los labios contra los suyos, con una intensidad rayana a la adoración.
Jaejoong se sorprendió por eso.

Se habia estado comportando dócilmente con él y por eso  hasta ahora no hubo problemas, pero no imaginó que haciendo eso el pelirrojo lo tratara así.

¿A qué se debía? ¿Es que  él ya pensaba que Jaejoong se habia rendido? Mientras que le permitía entrar a su boca y recorrer su cavidad con ternura, Jaejoong, como se habia re acostumbrado, fingió que no sentía nada.  No obstante, eso estaba bien. Esa forma de tratarlo, como antes de que escapara.    Por fin se habia dado cuenta. No era necesario que amenazara a nadie, ni que llamara a las autoridades.

El mayor creyó que era sincera para con él, aquella pequeña sonrisa que se dibujaba en los labios del pelinegro.

Jaejoong después de dos años, se percataba  del poder que podría llegar a tener sobre Eunjae, no sólo para tener su dinero o  un lugar donde vivir, era lo otro.  Jaejoong rodeó su cuello, aceptando la cercanía que el otro imponía, dejando que su nívea piel fuese expuesta con cada toque.
Si sabía cómo usarlo adecuadamente entonces podría dañarlo y alejarlo de su vida.
.————



.—Buena idea. — Comentó Yoochun, mientras Yunho le pasaba una cerveza.  Estaban en la sala de Changmin. El maknae estaba sentado frente a ellos, sin saber exactamente como habían entrado a su casa ya tan tarde. — Lo que necesita nuestro pequeño  para levantarlo de ese estado de sopor  es salir y divertirse con chicas. Chicas. Eso es lo que necesitas. ¿Cuántos meses llevas sin una? ¿Tres? ¿Cuatro?

—Desde que lo conocí. —Respondió áspero, sin mirar a ninguno de sus amigos.

— ¿Cómo? — Preguntó Yunho. Arqueó una ceja — Yoochun, Changmin jamás salía con nadie, excepto con sus compañeros.

—Oh, es cierto. Pero igual quiero salir. Puede que eso sea lo que necesitas. Algo con que distraerte y olvidar a ese pedazo de basura.

Changmin frunció el ceño. Le habia contado a Yoochun lo sucedido, apenas este habia llegado días atrás a su casa con una de esas botellas de tequila y otros regalos de sus fans como peluches y comida, ya que Changmin se habia olvidado de recogerlos en el ultimo evento. 
Qué bien que soy pacifista.  Porque entonces iría a golpearlo. Habia respondido. 

Changmin ni siquiera habia esbozado una sonrisa ante la pequeña broma, como solía hacerlo.
A Changmin no le gustaba que se refiriera a Jaejoong  con cada insulto  que se le cruzara por la mente. Pero no  decía nada. Comprendía que Yoochun estaba haciendo el trabajo que a él le correspondía. Changmin era el que tenía que maldecirlo y sin embargo, era incapaz de hacerlo. Incapaz si quiera de dedicar un mal pensamiento al pelinegro.

—Entonces veo que los TVXQ se portan bien. — Declaró Yoochun después de la pequeña discusión que tuvo con su hyung acerca de no salir a beber en lugar tan lleno de gente y menos cuando estaban en sus actividades de promoción.  — ¿Qué sentido tiene si no pueden divertirse y aprovechar su fama? — refunfuñó.

—Déjalo, Yoochun… sólo… ¿pueden irse? — Preguntó un cansado Changmin por tanto alboroto a su alrededor. Él sólo quería irse a dormir para mañana matarse con otro día de trabajo, y así por el resto del mes.

—No lo creo. Tienes que hacer algo y….y…limpiar. —  Exclamó después de dar un vistazo al suelo. 

— Y Changmin, tienes que superarlo y también tienes que comer.

—Lo hago. — murmuró Changmin. —Estoy en eso. Sólo una vez he salido con alguien en serio. No es para tanto.  ¿Sï? Voy a tardarme  más, pero voy a… superarlo. ¿Ahora pueden irse? No estoy de humor hoy.

—Ni ayer, y el día antes de ese o el anterior a ese. —rezongó airado,  se paró del sofá y caminó hasta la puerta, antes de salir, dirigió unas últimas palabras,  más seriamente —Espero lo pienses bien. Por nadie debería estar así por quien no vale la pena, tú no, Changmin.

Changmin suspiró hondo, luego tanteó el sofá sin prestar realmente atención para tomar el control remoto.
—Yoochun tiene razón, Changmin. —Puso una mano sobre su hombro. — Por favor entiéndelo.

—Dios, hyung.  Parecen un matrimonio hablando con su hijo. Y tú eres la madre. — Señaló. —Estoy bien. Sólo que algo cansado, ya sabes.

Yunho asintió aunque su mirada aun mostrara preocupación. —Si necesitas algo, puedes decírnoslo.

—Por supuesto. — repuso. — Sólo quiero estar solo un poco. Jaejoong.. — hizo una pausa antes de tener algún problema con su voz, por si acaso. — también era importante.
El mayor rodeó sus hombros amistosamente. — Lo sé. Pero no era quien  creías. Sólo no pienses en él.
Esta vez fue el turno de Changmin de asentir resignado.

— ¿Lo prometes? — insistió.

—No creo que pueda prometerlo.

—Ya pasará. — Se puso de pie él tambien, tomó sus cosas y le sonrió. — Mañana será nuestro único día libre en el mes, por si no estabas atento a lo último que dijo el manager. Aprovéchalo para divertirte un poco ¿está bien? Probablemente Yoochun este insistiendo mañana con que salgamos o algo así. ¿Vas a hacer un esfuerzo?

Changmin asintió de nuevo. Yunho revolvió sus cabellos antes de irse. Después de eso la casa quedó  sólo  con Changmin y sus inevitables porqués hasta que pudo ser capaz de dormir.

Por la mañana despertó con unas pequeñas ojeras bajo sus ojos cafés, pateó las sabanas que se enredaron a sus pies en el transcurso de la noche por moverse tanto mientras dormía.  No pudo hacerlo muy bien, porque cayó de espaldas al piso. No pudo ni maldecir, se habia dado de lleno en la nuca dolorosamente.

Se quedó unos minutos ahí contemplando el techo. Pensando en que se supone que haría hoy,  si habia terminado la universidad, tenía un día libre al fin donde nadie le molestaría y podía salir a donde quisiera –tomando en cuenta las limitaciones que un artista tiene—, pero no se le ocurría nada. Pensó en llamar a Kyuhyun cuando recordó  que él y su grupo estaban de gira.
Generalmente ocupaba su tiempo en esas actividades, sin mencionar aquellas  donde él y Jaejoong pasaban el tiempo en el sillón de su casa sin hacer mucho en particular, disfrutando tan sólo de la compañía del otro.
Un involuntario suspiro escapó de sus labios. Se puso de pie con un pequeño quejido solo para después aterrizar en la cama boca abajo.

—Debes levantarte, Shim Changmin. Esto es patético. — dijo entre dientes contra la tela. Apoyó las manos como un impulso y se enderezó mareándose al instante. — Tengo que desayunar algo.

Fue hasta la cocina y preparó algo de café. Sacó como antes, unas de esas bocatas de las tiendas de conveniencia que Yunho le habia traído ayer.Se sentó en el sofá de la sala, tomó el control para encender la televisión en algún programa matutino, donde transmitían la receta de   unas de esas comidas picantes.

Observó su almuerzo y  dio un mordisco al pan sin saborearlo realmente.  Se mantuvo sin pensar mucho hasta que dieron los comerciales.

Por un momento sintió que no habia sucedido nada. Ni escándalos, rumores ni antifans. Qué aún planeaba irse a Japón para tener una  familia ahí, en una de esas lujosas colonias  del distrito de Shibuya, ser maestro de canto o algo donde no  tuviera que estresarse mucho y ser estúpidamente  feliz  para toda la vida al lado de la persona que amaba.

Entonces Changmin observó la televisión con la mirada opaca e inexpresiva, ahora sin poder separar las imágenes de los respectivos sonidos y movimientos.
Se levantó lentamente del sofá, caminó hasta su cocina y dejó la comida casi intacta sobre el lavabo. Entonces giro sobre sus talones y se dirigió del vuelta a su habitación. Donde al llegar se tiró a la cama, convencido de que era mucho mejor si pasaba el día durmiendo.

-- 

Algo pesado cayó sobre él. El cuerpo de Yoochun comenzó a pesarle demasiado, Changmin que habia despertado a causa del sobresalto, pateó a su amigo hasta hacer que cayera de la cama.

—Dilo ahora. ¿Sacaste copia de mis llaves?— bramó.

Yoochun se levantó del suelo mientras sacudía su trasero. –Necesitas limpiar.— se hizo el tonto. –Y comer y hacer cosas. Ya te veía justo así. –Señaló las sabanas revueltas de la cama, con su otra mano mostró una polaroid. –Y esta estaba por ahí. ¿Llorabas mientras veían la foto de tu ex?

—No es mi ex – Changmin bajó la mirada, se sentó en la cama y pateó con sus pies desnudos aquel bolso  de cuero falso qué no le pertenecía  – Ni siquiera le pedí ser novios o algo así.

—¿No lo hiciste? ¿No es eso lo que se supone debes hacer?

— ¡No me dio tiempo, se fue antes de qué... —!

—Pues así, técnicamente no te fue infiel. No marcaste ningún límite. – Yoochun se encogió de hombros, pensativo.

—¿Debía hacerlo? No te entiendo.— Frunció el entrecejo— Explícate.

—En cualquiera relación debes acordar las cosas. ¿Dijeron algo al respecto?  ¿Amigos? ¿Pareja? ¿Sexo sin sentimientos? –Changmin se sonrojó.

—Por supuesto que hubo sentimientos.

—Oh por dios, Changmin. – Yoochun le aventó el cojín que habia caído junto con él, golpeó el rostro del menor más fuerte de lo que pretendía. —  ¡Fuiste a Paris a perder tu virginidad! –  lanzó una estruendosa carcajada al ver la expresión del castaño.

—Tú sabes muy bien que  ya no era virgen.

—Por supuesto.

Ambos guardaron silencio, cuando las aves afuera justo en los arboles cuyas ramas llegaban al segundo piso, cantaban a esas horas. Changmin pensó que se burlaban de él.

—Olvidemos esta conversación. — Yoochun le dio la espalda después de revolverle el pelo como si fuese su mascota. — Toma un baño, por favor, y salgamos por ahí.

Entre apuros  y burlas por parte de Yoochun y los reclamos de Changmin a estos, media hora después ya estaban en movimiento con Yoochun conduciendo al centro comercial.
Trataron de conseguir cosas inútiles durante casi tres horas, Yoochun le dijo que era buena idea comprar demasiado hasta sentirte mejor. Changmin le habia mirado raro y se habia alejado a la tienda de video juegos.

—¿No te gusta lo que compré? – Preguntó el mayor emocionado, mostrando tantos pares de sandalias en cajas.

—No me siento mejor al verlas.— Ladeó la cabeza, al final él no habia comprado nada.

—¿Ni un poco?— Yoochun le pasó una de ellas. –Es para ti. –Después cerró la cajuela. —¿Ahora donde a vamos?

—¿A casa?

—Buena idea.  Debemos cambiarnos, o podemos ir así a un club.

—Yoochun, yo no quiero ir a un club. –Changmin entró al auto por el asiento copiloto.

—¿Un club gay?— inquirió mientras arrancaba el coche.

—Cállate. Solo quiero dormir.

—Entonces iremos a donde suelo ir. –lo ignoró. Y es que Yoochun estaba decidido a no dejar a Changmin sólo para que este se deprimiera por alguien que no habia valido la pena. – Necesitas gente a tu alrededor.
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Jaejoong estaba boca abajo acostado en la cama.  Las sabanas blancas cubrían   su cuerpo desnudo solo hasta su cintura.  Se aferraba a la tela con las dos manos cuando escuchaba los pasos de Eunjae, incluso cualquier ruido. Se odiaba a sí mismo por permitir una segunda vez.
Entonces la puerta se abrió de nuevo, y él sintió miedo en cada poro de su piel.  Eunjae tenía los cabellos húmedos  con una toalla alrededor de su cuello.  Arrojó una gran bolsa justo al lado de Jaejoong.

—Vístete – Y aunque fue una orden, en su voz  habia un ligero atisbo de preocupación, algo de cariño. 

Pero a Jaejoong no le importaba escucharlo ahora. – ¿Te acostumbraste a esto, no? Las compré para ti.

Jaejoong se reincorporó  como pudo a pesar de la punzada que sentía en su interior. La bolsa era de una tienda de ropa de marca. Vio los precios de las camisetas, la cantidad era mucho mayor de lo que podía imaginar.

—Es un regalo.— Admitió el otro, encogiéndose de hombros. —Úsalo hoy cuando salgamos.

—¿Ir a donde?

— A un club en el centro. Tengo que hacer algo ahí y no quiero dejarte solo.— Para sorpresa de Jaejoong, Eunjae no se molestó y respondió la pregunta.

Jaejoong escogió alguna cosa al azar para comenzar a vestirse. Ni siquiera le importaba si Eunjae seguía justo ahí para verlo.  Estaba acostumbrado a ese tipo de conducta por parte del mayor. Terminó por usar un conjunto oscuro donde solo el cuello era blanco pero no pudo terminar de abrochar el último botón cuando el pelirrojo ya lo tenía sujeto por la cintura y lo besaba profundamente. Jaejoong solo quería que el día terminara.
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Y por tercera vez en el día, Yoochun conducía a toda velocidad mientras que Changmin se aferraba a su cinturón. El trayecto fue largo. Alrededor de treinta minutos para llegar.

—¿Yoochun, este es…? Es raro.

—Solo es un club.  Pero si no quieres podemos ir a un club gay.— Changmin le respondió con una patada en la rodilla.

—No sé porque acepté en venir.— siseó mientras se adelantaba  hacia la entrada.

—Porque sabes que es lo correcto para un adolescente normal. –Yoochun pagó la entrada. Ambos entraron, perdiéndose en las luces neón del lugar y la estruendosa música que Changmin habia aprendido a soportar después de ir tantas veces con su mejor amigo.

Tan solo al ver a las personas apretándose mientras bailaban, Changmin prácticamente huyó a la última mesa, en la esquina donde estaba  casi desierto, a excepción  de dos sujetos  que parecían estar igual de aburridos  de lo que él estaría en unos pocos minutos.

Ordenó algo para beber al mesero, apenas se dio cuenta de que Yoochun habia encontrado con quien divertirse. Eso significaba que tendría que quedarse aquí por un tiempo más, o bien podría escapar con su volvo  si esperaba el momento oportuno. Sería una especie de venganza por la última vez.
Dio un largo trago al liquido anaranjado, y sacó su celular para distraerse. Sentía cierta inquietud en el estomago,  Yoochun se habia encargado de que comiera hasta llenar, así que no podía ser hambre. 
Avanzó un par de niveles en un juego cualquiera, y rebasó los puntajes que ya tenía echos en lo mas algo, pero eso no estaba impidiendo su aburrimiento. 

Levantó la vista de la pantalla de su celular cuando esta le indicó el agotamiento de batería. Changmin maldijo bajito para después guardarlo de nuevo en su bolsillo.
Entonces recargó un codo sobre la mesa, observando nada en particular que pudiese interesarle, incluso si algunas chicas lo habían reconocido y le mandaban señales de que se acercara.

Changmin deseó haber traído sus lentes de sol.

Aceptó la bebida que se le era ofrecida, por una de las meseras, ahora, al parecer estaban pasándose la voz  de que Park Yoochun y Choikang Changmin se encontraban presentes en el recinto.

Al menos  al pelinegro parecía no importarle la atención, pero a Changmin le parecía innecesaria y ahora estaba  más convencido de que quería irse. En especial cuando los murmullos comenzaron  y las miradas se volvían más insistentes.

Pero  se detuvo mientras daba el último sorbo de la pajilla, terminándose su segundo vaso. Alguien habia dicho algo que lo había descolocado. Un nombre que aunque no lo pensara en concreto, se encontraba demasiado presente en alguna parte de su mente.

Las chicas anteriores se habían acercado a tan solo unos metros, discutiendo por quien se acercaría a hablarle directamente.

 La que se supone era la escogida, se removía entre risas por sus amigas, reticente, con algunas excusas graciosas para ellas, hasta que de un momento a otro soltó: —Ese chico Jaejoong también está aquí,  tal vez está en una cita con oppa.

Changmin soltó la pajilla de sus labios y miro a su alrededor buscándolo casi desesperadamente, incluso si se le dificultaba ver por las luces brillantes en el oscuro lugar.

No pudo moverse cuando lo vio, a una corta distancia de otro grupo de chicas. Estaba sentado con otros dos sujetos, los mismos que tenían mala cara y no parecían divertirse. Entonces el pelirrojo llegó con  botellas de cerveza y se sentó junto a Jaejoong, muy cerca. Changmin apretó el vaso de vidrio que tenía sujeto.  Pero no lograba reaccionar  e ir hasta ellos.
Se levantó, ignorando a las otras personas, mientras tomaba las llaves de su auto, absolutamente convencido que lo mejor sería largarse de ahí. La tristeza de los últimos días se habia ido,  y daba lugar al resentimiento.






5 comentarios:

MadyLee dijo...

asgasgsagcdsghdjjdjdsssss waaaaaa x fin actua!!!!! gracias T__T

me da pena JJ Y.Y xq tuvo q acostarse con ese!!!!!!! xq!!!?????? Y Min me da pena sufriendo tanto y más los ultimo X___X pobre de mi Min. q regresen ;_; J
aeMin <3 <3

xfaaaaaa contiiiii ;)

Emerald dijo...

Me dio mucha pena leer la situacion de Jaejoong, es fuerte aquello, practicamente como un esclavo, por lo menos Changmin aun no lo olvida, pero ese encuentro, dejara consecuencias feas.
Gracias por actualizar :D

Tsuki YJ dijo...

No pude dejar mi comentario antes porque blogger me odio (?)

solo dire que quiero mas xD si lo se no es un gran comentario pero enserio blogger me corto el rollo

susu0110 dijo...

Ahhhhhh!! Es que ese par es idiota! Jaejoong es idiota y changmin igual -_- me frustra ese par si jj le hubiera dicho la vrda min no estaria acostandose de nuevo con eunjae
Por fa actualiza pronto T^T

Laura Campos García dijo...

Como se esfuerza Yoochun por sacar a Min de su caparazon y cuando lo logra aparece Jae con ese tipo, que mala suerte.

Reacciona Min y llevate a Jae!

Gracias!