domingo, 14 de abril de 2013

Never Had


Tittle:  "Never Had"
Couple: Jaejoong/Changmin
FanAutor(a): MizoRomi
Nota: Kimmy, Kimmy, Kimmy /o/♥. Mi regalito se demoró más de lo que tenía planeado, pero el colegio me odia y me tenía tapada de cosas. En lo personal, me gustó como quedó, probé cosas que antes no había probado y de aquí en donde nace este regalito de mí para ti. Gracias por ser una de las que siempre me lee, Kimmy, junto con Evy y las demás, en serio se agradece mucho♥. ¡Yah! ¡No más palabrerías! Disfrútalo, ¿vale? Es con amorsh akjd. Pd.: Evy me ayudó a corregirlo (Gracias por eso también, Eeeeevy♥)




Never Had




El sonido de la guitarra llegaba sus oídos de firma gentil, cautelosa y la sensación era ideal para olvidar todos los problemas que le  estaban acechando de forma tan cruel.

Los dígitos de Changmin pasaban por las cuerdas de la guitarra con verdadera delicadeza, formando una melodía suave, relajante, única. Jaejoong solo  quería cerrar sus ojos y perderse en ese mar de tonadas que jamás en  su vida dejaría de escuchar; pasaría su vida entera recargado en el  árbol con su espalda, con los párpados sellados y a su lado su menor tocando ese instrumento,  que por tanto tiempo le había encantado.

Sí, definitivamente pasaría así por el resto del día, de la semana, del mes, del año… de su vida.

—Hyung, creo que ya es hora de volver a casa. —Changmin habló y en  respuesta, Jaejoong dejó escapar un gruñido. El menor solo pudo reír ante aquella actitud tan infantil, tan predecible que solía  adoptar Jaejoong cada que era hora de alejarse de ese lugar que habían adoptado como propio: una plaza cercana a sus viviendas.

— ¿Lo crees? Yo siento que estamos bien en este lugar con la suave  brisa a nuestro favor, con el sonido de las hojas al caer en otoño, con... —Se calló de forma brusca en el momento en que escuchó una risa, una leve risa, que no pertenecía a él mismo. Jaejoong giró su rostro a su diestra, lugar donde estaba sentado el menor, y sin mayores esfuerzos, lo pudo ver: logró distinguir de dónde venía la carcajada que había interrumpido su monologo.

— ¿De qué te ríes?  —Jaejoong había tratado de sonar enojado, serio, dando a entender que no encontraba gracia alguna al asunto, realmente lo había intentado, pero las funciones de su cuerpo no estaban a su favor y, antes siquiera de haberlo previsto, se vio sonriendo cual infante con juguete nuevo.

—De lo cursi que puedes llegar a ser cada vez que toco la guitarra, hyung. Deberías escribir letras de canciones, así yo luego les doy una melodía.

No era vez primera que Changmin proponía esa idea. No era vez primera que Jaejoong pensaba aquella idea durante dos o tres minutos, en los que el menor esperaba atento a una respuesta.

Se conocían hace tan poco (a comparación de lo que realmente les hubiese gustado conocerse) y daba la impresión de que se conocían de años. Uno había llegado a la vida del otro como aquellas personas que hacen olvidar la rutina y que preparan para cosas buenas y nuevas, cosas realmente distintas a lo que se está acostumbrado. Ya, a esas alturas, no sabían quién había influenciado más en el otro.

— ¿Realmente crees que algo como eso resulte?

— ¿Por qué no habría de hacerlo? Tienes que confiar en que va a resultar. ¿No me dijiste eso la primera vez que nos vimos?

— ¿Por qué recuerdas esas cosas? Ya ha pasado mucho tiempo, ¿no lo crees?

Changmin calló uno momento, uno en cual Jaejoong pensó ganaría y saldría limpio de la mini batalla.

Estaba muy equivocado.

—Mucho tiempo no es suficiente para olvidar la primera conversación contigo, hyung, tendría que ser poco más de una eternidad para que recién una sola palabra fuera descartada de mi mente.

Jaejoong no dijo nada, y es que, ¿qué podía decir en contra de la palabras que el menor había dirigido hasta él? Era, prácticamente, una idea demasiado absurda.

Llevado por querer cambiar el tema, por querer cambiar la idea del menor de volver a casa, fue que luego de unos minutos, se decidió a romper ese momento, ese silencio que tan grato se le había antojado. En realidad, cualquier momento al lado de su dongsaeng se le antojaba grato, tranquilo, ideal para apaciguar su realidad, y eso, exactamente eso, Changmin lo sabía hace ya mucho tiempo. Y era ahí en donde Jaejoong pensaba que Changmin estaba siendo cruel con él.

Pero, ¿cruel por qué?

Hace poco más de dos meses que Jaejoong ya no miraba a su dongsaeng de la misma forma y, estaba más que seguro, que él tampoco le era indiferente al de menor edad. Jaejoong se había armado de valor para decirle que le atraía, que no sabría decir si le gustaba, pues era demasiado pronto, pero sí que le atraía bastante. Changmin en esa oportunidad le había dicho algo como: “—Lo siento, hyung, no creo estar preparado para algo como esto.” Y más palabras habían sobrado en la conversación.

Las cosas entre ellos no habían cambiado: seguían juntándose por las tardes en la misma plaza, iban por un café a una cafetería cercana de vuelta a casa y las palabras entre ellos nunca eran precisamente necesarias, era como si se comunicaran a simples gestos.

Y Jaejoong agradecía que fuera de esa forma. Changmin lograba saber lo que con Jaejoong sucedía con una simple mirada y la guitarra y sus dedos en el mástil y en las cuerdas, eran las mejores palabras que el menor le podía ofrecer a su hyung.

Changmin estaba siendo cruel, según su propio criterio. ¿Por qué el menor le decía cosas que hacían que su corazón se volviera loco, si hasta parecía que su caja torácica era demasiado pequeña para él? ¿Por qué lo miraba de esa forma, escrutándolo con la mirada, como si tratara de traspasarlo, como si quisiera leerlo para saber hasta la más mínima cosa? Changmin lo desconcertaba… pero le gustaba.

—Eres eso que jamás tendré.

El menor, que había flexionado sus piernas para ponerse en pie, miró a su costado, lugar donde Jaejoong aún no había dado indicios para levantarse. ¿De qué estaba hablando? Jaejoong era de las pocas personas que lograban que su cabeza fuera un mar de dudas para poder lograr una respuesta que le ayudara con la personalidad ajena. 

— ¿A qué viene eso, hyung?

—Eso, eres lo que jamás tendré. O sea, no como quiero que sea. —Changmin estaba realmente ido. Jaejoong estaba murmurando, estaba empleando un tono más suave del que solía usar con regularidad y aunque sabía entenderle a la perfección, en esta oportunidad, cualquier intento se estaba viendo fallido.

—Hyung, ¿por qué no me hablas más claro? En serio no te estoy entendiendo. 

— ¿Qué es lo que no entiendes, Changmin? Creo que la vez pasada fui bastante claro.

Changmin estaba conteniendo unas ganas tremendas por darle un golpe al mayor, para que hablara claro de una vez pero, como si este último le leyera el pensamiento, volvió a articular palabra.

—Eres algo que quiero algo que jamás podré tener.

— ¿Y quién ha dicho algo de que te voy a dejar? Hyung, estarías un poco perdido si no fuera por mí. —Jaejoong lo miró con los ojos entrecerrados. ¿En realidad no sabía a qué se refería o solo quería hacerse el loco e ignorar los hechos? En serio que Changmin lograba descolocarlo.

El menor se había vuelto a sentar en el suelo, en el pasto, pero sin recargar su espalda en el tronco de árbol. Sus piernas estaban flexionadas y se encontraba frente al mayor, sonriendo con algo que a Jaejoong le dio la impresión de que era cómplice, como si el menor estuviese ocultando algo que a él mucho le interesaba saber.

—No juegues conmigo, Changmin, bien sabes a lo que me refiero.

El nombrado bajó la mirada un par de segundos, unos en donde se dedicó a pensar bien las cosas. Llevado por un impulso propio que no supo interpretar, porque no conoció el lugar de su nacimiento, fue que tomó las manos de su hyung entre las propias y entrelazó sus falanges con los contrarios. Y fue en ese acto donde encontró la tranquilidad que le hacía falta en esa conversación. Con mirada baja, sin percatarse de las reacciones ajenas fue que volvió a hablar.

—Sé a qué te refieres, hyung, pero necesito que me lo vuelvas a decir.

Jaejoong no hizo ademán alguno para deshacer el agarre, ¿quién era él para terminarlo cuando resultaba ser una de las cosas que más quería?

— ¿Decir qué? ¿Que definitivamente me gustas y que no es simple atracción como dije que era?

Changmin asintió porque no era mentira que quería, necesitaba volver a escuchar aquellas palabras que le indicaban que no estaba mal el sentirse de la forma en que se sentía, que tampoco era malo sentir miedo, pues era normal. Además, como le había dicho su hyung la primera vez que hablaron: "Siempre hay que intentar las cosas que sino después te arrepientes". Y no podía estar más de acuerdo.

Jaejoong tomó una nueva bocanada de aire, tiró del enlace de sus manos sin deshacerlo para que el menor le mirara, para que levantara la mirada hacia él.

—Me gustas, Changmin, pero sé que no me ves de la forma en que me gustaría que me vieras. Quizá pido mucho, de eso no estoy seguro. No te pido que me digas que sí, porque sé que no es posible, además... —Estaba hablando rápido el menor se mareó de lo tanto que lo estaba haciendo. La voz de Jaejoong fue detenida por el índice diestro de Changmin.

Con pesar, más del que esperó tener, fue que había deshecho el agarre de una de sus manos con la de Jaejoong. Algo parecido a la complicidad (esa que Jaejoong había visto hace tan solo un par de minutos atrás) se asomó en la vista de Changmin, y algo muy similar a la picardía se coló en la sonrisa del mismo.

Jaejoong estaba a punto de perder su juicio.

— ¿Por qué siempre sacas conclusiones tan apresuradas, hyung? Creí decirte hace un tiempo que yo no funciono igual que muchas otras personas. —El índice de Changmin ya estaba lejos de los labios de Jaejoong.

—Pero dijiste que no estabas preparado...

— ¿Y de eso hace cuánto tiempo ya? ¿Dos meses? —El mayor simplemente asintió—. Me imagino que tú debes creer que yo en todo este tiempo no me he puesto a pensar en nada, que sigo con normalidad, porque no quiero perder tu amistad y quién sabe qué otras cosas pasaron por tu mente. —Changmin en otro impulso que ni siquiera el mismo vio venir, juntó su frente con la del mayor. Este último no había hecho más que sonreír: Changmin tenía razón.

—Te dije que no estaba preparado, no sé cómo pudiste interpretar eso como un "no te quiero" cuando en realidad siempre me he empeñado en quererte de la forma que te mereces. —Changmin negó con la cabeza,  aun estando en la misma posición—. Pero eres tan apresurado que no fuiste capaz de esperar un día más. Me has arruinado la sorpresa, hyung.

Y ahora el que no entendía nada era Jaejoong. Odiaba cuando Changmin le hablaba en clave, su sensación era la misma que la de un niño cuando le quitan su juguete nuevo.

—Ahora eres tú quien habla en clave. —Jaejoong dio un empujón con su cabeza en dirección al más alto. Este entendió de inmediato el mensaje y se separó unos momentos antes de volver a hablar desde su nueva posición.

El trato entre ambos siempre había sido igual: miradas coquetas fugaces, una que otra sonrisa cómplice o viceversa. Insinuaciones de si sí o si no, siempre dejando las cosas inconclusas, por ese tipo de modo que tenían el uno con el otro fue que Jaejoong juntó la confianza suficiente para decirle a Changmin lo que sentía.

—Siento mucho eso, ha sido sin querer. —El menor encogió sus hombros en un gesto que reafirmaba lo que estaba diciendo. Jaejoong contuvo las ganas de darle un tierno golpe en el brazo derecho.

—No te creo.

—Pues vas a tener que hacerlo, porque es la verdad: no ha sido con intención.

Guardaron silencio un par de segundos, uno en los cuales cada uno pensó, a su manera, como el tema principal, ese que trataba de no volver a casa aún, se había desviado por completo.

—Hyung, yo mañana te iba a proponer que me escucharas, porque te tenía que decir algo, algo de lo que me había dado cuenta hace algunas semanas, pero que había callado por miedo a no sé qué cosas. Pero eso lo has arruinado, así que me toca decírtelo ahora.

Jaejoong ladeó el rostro hacia la izquierda. Su ceño y labios fruncidos no podían ser un gesto más adorable para Changmin. Tenía una leve manía con hacerle enojar y con hacerlo dudar: lo que fuese para verle aquel gesto. Antes de volver a articular alguna palabra, Changmin se permitió dejar escapar una leve carcajada, una que tuvo punto final al volver a hablar.

—He pensado lo que me dijiste hace unas semanas y lo que me has vuelto a decir hoy es… Esto es extraño, hyung, en serio. —En un acto desesperado, con la mano que Changmin tenía libre, revolvió sus propios cabellos: le estaba costando más de lo que creía—. Te quería proponer sí… Tú sabes…

— ¿Quieres salir conmigo, Changmin? No como amigos. Si quieres no le colocamos nombre aún, pero… ¿quieres salir conmigo?

El menor se permitió, por primera vez en mucho tiempo, mostrar sorpresa en su rostro: con su mano a medio camino de su frente (que había comenzado a descender con lentitud por su rostro), con los ojos abiertos sin exageración y con la boca entreabierta, no había ora forma de denominar su expresión. Si sorpresa no era, ¿entonces qué?

Changmin tuvo que exhalar tantas veces que perdió la cuenta en la quinta, y bien sabía que luego de esa habían venido otras tantas más. En una última bocanada de aire, Changmin se permitió, una vez más, reír. Su hyung jamás iba a dejar de sorprenderlo.

—Como que no tienes remedio, Jaejoong-hyung, ¿te lo habían dicho? ¿No podías esperar a que terminara yo la frase?

Jaejoong se sonrió: eso no era una negativa.

—Te estabas demorando mucho y yo necesito mi prueba que me afirme si realmente sientes algo.

No había que ser adivino para comprender lo que Jaejoong quería decir con esa prueba. Por eso, es que luego de que Changmin se tirara para atrás, dando su espalda contra el pasto, llevando consigo a Jaejoong para que quedara sobre él, se decidió a dar el siguiente paso sin necesidad de que el mayor volviera a pedirlo por una segunda vez.

Las manos de Changmin, completamente libres, formaron un camino de la cintura de Jaejoong, pasando por los brazos, acariciando los hombros, a un paso lento, como queriendo memorizar cada centímetro que iban tocando, hasta llegar a las mejillas del último, acunándolas con las palmas, juntando sus yemas con la tierna piel de la cara que se exponía a su disposición. Changmin sólo quería que la molesta ropa de los brazos ajenos desapareciera. Ya habría oportunidad para eso.

Jaejoong, por su parte, sólo atinó a empuñar sus manos a los costados de la cintura del menor en la ropa. Quería subirla y tocar un poco de la piel que estaba punto de verse, pero no podía, no en ese momento. Al igual que Changmin, pensó que ya habría tiempo para algo como eso. Sus piernas entre las ajenas estaban a punto de ponerse inquietas y eso que sólo estaba sintiendo las manos del menor en sus mejillas. No quería ni imaginar cómo se pondría su cuerpo cuando los labios de Changmin tocaran los propios. Se iba a morir.

Y el momento había llegado. Cada uno perdido en sus pensamientos, sólo fueron conscientes del accionar cuando se vieron atrapando los labios ajenos entre los propios. Era una batalla que iba a un ritmo tranquilo, sin apuros. Mordían, jalaban y probaban como si los labios de cada uno se trataran de un nuevo manjar que debían probar con afán. No estaban del todo equivocados. Las manos intranquilas comenzaron con movimientos apurados que pronto eran detenidos. El aire les hacía falta, pero no era tan vital, no por lo menos en ese momento cuando sentían que estar besando al otro era suficiente para continuar.

El primero, con pesar en separarse, había sido Jaejoong. Fueron tres segundos eternos, donde su respiración agitada dio de lleno en los labios de Changmin. Este se relamió sus labios, un acto que a Jaejoong se le antojó provocativo. ¿Qué pretendía? ¿Qué se los llevaran presos por exponerse en la calle? La idea no le molestaba, pero no podía ser tan irresponsable… tal vez. El mayor, en un acto de venganza, se inclinó lo suficiente para estar en cuatro, ayudado por sus rodillas y por sus manos empuñadas en los costados del menor. Mordió el labio inferior de su ahora ‘algo más que amigo’ con una mirada de picardía que para Changmin no pasó desapercibida. Se estaban matando mutuamente.

—H-hyung… —Su respiración estaba calmada, no había sido lo que le había provocado jadear, sino que fue la simple imagen mental de cómo estaba el mayor en se momento—. Si no nos vamos ahora de aquí y no te sales de encima, te juro que no respondo de mis actos.

A Jaejoong le resultó tentadora la idea, pero desistió.

—No quiero volver a casa. —Un susurro y el más bajo no había realizado ademán alguno para moverse.

— ¿Y quién dijo que iremos a la tuya? Estoy solo en casa, tengo hambre y me están entrando ganas de algo más. —El principio de un beso húmedo Changmin había llevado a cabo por si solo con el labio inferior del mayor, ese que mientras hablaba había lamido. — ¿Quieres ir o te quedas aquí?

Antes de Changmin volviera a repetir la frase, Jaejoong se estaba poniendo de pie y había comenzado a caminar por sí solo en dirección a donde el menor vivía. Este sólo pudo reír mientras tomaba la guitarra ya dentro de su funda. Se la puso al hombro y sin preocuparse de limpiarse, caminó detrás de su novio… No se lo había propuesto, pero no le llevaría más de cinco minutos prepararse mentalmente para hacerlo luego de lo que había pasado en el pasto.

—Si me dejas atrás no podrás entrar a casa, hyung.

Jaejoong había volteado al darse cuenta del pequeño detalle. Volteó sólo un poco y con una sonrisa esperó a que el menor llegara hasta a él, junto con la siniestra estirada para que el menor la cogiera nada más al estar a su lado. Y así fue, Changmin la había tomado entre su diestra como si se tratar de su nuevo gran tesoro.

¿Eso que nunca podría tener? Jaejoong no podía estar más equivocado en ese momento en que iba junto a Changmin tarareando una loca canción sin letra ni melodía definida.

Eso era suficiente, con eso se conformaba… de momento, ya llegaría el momento de ponerse exigentes. 

3 comentarios:

kimmy lin dijo...

este pequeño ha sido mágico por múltiples razones y una de las más curiosas es el timing.

Estaba escuchando honestly porque soy una nerda y me gusta buscar canciones propias para cuando leo algo, para experimentarlo en toda su expresión o no sé, bueno estaba escuchándola mientras me comía poco a poco las líneas y mi sonrisa chesire me hacia doler los cachetotes y llego a un punto en que la canción llegó a su final.

Y empezó a sonar la versión de Glee de "Don't stop" ¿y que tiente de relevancia? pues que fue en el exacto momento en que llegué a cuando jae no se aguanta más y de plano le pregunta si quiere salir con él, porque fue como si el coro de ángeles cantara aleluya de fondo, y mi corazoncito saltó demasiado sobreexitado.

porque estaba a lo que DEJEN DE COQUETEARSE Y DIGANSE QUE SE AMANNNN USTEDES PEPINILLOS!

pero aún así sonreía como ñoña por sus confusiones/negaciones/cerooptimismo interno porque yo estaba a lo que "se aman, bobacios, es porque se aman"

Y yo se que changmin se hizo el dificil al comienzo porque queria shagearselo defrente #changminsabe asdasd bueno estoy diabetica, y me han tenido que amputar ambas patas pero aqui estoy.

para decirte muchas, muchas gracias, y que es un placer leerte asi que no tienes nada que agradecer más bien al contrario, porque leer me gusta más que escribir y soy bastante quisquillosa con lo que leo y ustedes escriben bastante lindo y que me lo dediquen me hace sentir muy paja ><

Grachias de nuevo, y no me puedo ir sin quotear mi parte favorita.

"¿Quieres salir conmigo, Changmin? No como amigos. Si quieres no le colocamos nombre aún, pero… ¿quieres salir conmigo?"

porque again fue mágica. dulce, y verdadera. adasdasdas ♥

Emerald dijo...

Creo que ya lo he dicho, pero de verdad atesoro completamente estos fics que solo muestran la sencillez (pero tambien la profundidad) de una relacion, sin nada mas de protagonistas que ellos dos, en su mundo, compartiendo sus vidas, no se que mas decir, salvo que de verdad adoro lo que escribes :)

kimlizzie dijo...

Ohhh por dios.he.muerto.y resusitado y vuelto a morir de amor !!!!!! Ea que es el minjae es tan hsgagsnfhhsbshs jajaja jar tan desesperado que no drja terminar de hablar a min ♥ y min jaja tan provocador haciendo sus proposiciones indecorosas y jajaja noooooooo yo quieria saber que harian cuando llegaran a la casa ;^; eres mala jaja ntc pero bien que piedes hacer la conti por fis por fis !!!! Me encanto y lo ame nos leemoa en otra hasta pronto