Tittle: "Never Had"
Couple: Jaejoong/Changmin
FanAutor(a): MizoRomi
Nota: Kimmy, Kimmy, Kimmy /o/♥. Mi regalito se demoró más de lo que tenía planeado, pero el colegio me odia y me tenía tapada de cosas. En lo personal, me gustó como quedó, probé cosas que antes no había probado y de aquí en donde nace este regalito de mí para ti. Gracias por ser una de las que siempre me lee, Kimmy, junto con Evy y las demás, en serio se agradece mucho♥. ¡Yah! ¡No más palabrerías! Disfrútalo, ¿vale? Es con amorsh akjd. Pd.: Evy me ayudó a corregirlo (Gracias por eso también, Eeeeevy♥)
El sonido de la guitarra llegaba sus oídos de firma gentil, cautelosa y la sensación era ideal para olvidar todos los problemas que le estaban acechando de forma tan cruel.
Los dígitos de Changmin pasaban por las
cuerdas de la guitarra con verdadera delicadeza, formando una melodía suave,
relajante, única. Jaejoong solo quería
cerrar sus ojos y perderse en ese mar de tonadas que jamás en su vida dejaría de escuchar; pasaría su vida
entera recargado en el árbol con su
espalda, con los párpados sellados y a su lado su menor tocando ese
instrumento, que por tanto tiempo le
había encantado.
Sí, definitivamente pasaría así por el resto
del día, de la semana, del mes, del año… de su vida.
—Hyung, creo que ya es hora de volver a
casa. —Changmin habló y en respuesta,
Jaejoong dejó escapar un gruñido. El menor solo pudo reír ante aquella actitud
tan infantil, tan predecible que solía adoptar
Jaejoong cada que era hora de alejarse de ese lugar que habían adoptado como
propio: una plaza cercana a sus viviendas.
— ¿Lo crees? Yo siento que estamos bien
en este lugar con la suave brisa a
nuestro favor, con el sonido de las hojas al caer en otoño, con... —Se calló de
forma brusca en el momento en que escuchó una risa, una leve risa, que no pertenecía
a él mismo. Jaejoong giró su rostro a su diestra, lugar donde estaba sentado el
menor, y sin mayores esfuerzos, lo pudo ver: logró distinguir de dónde venía la
carcajada que había interrumpido su monologo.
— ¿De qué te ríes? —Jaejoong había tratado de sonar enojado,
serio, dando a entender que no encontraba gracia alguna al asunto, realmente lo
había intentado, pero las funciones de su cuerpo no estaban a su favor y, antes
siquiera de haberlo previsto, se vio sonriendo cual infante con juguete nuevo.
—De lo cursi que puedes llegar a ser
cada vez que toco la guitarra, hyung. Deberías escribir letras de canciones,
así yo luego les doy una melodía.
No era vez primera que Changmin proponía
esa idea. No era vez primera que Jaejoong pensaba aquella idea durante dos o
tres minutos, en los que el menor esperaba atento a una respuesta.
Se conocían hace tan poco (a comparación
de lo que realmente les hubiese gustado conocerse) y daba la impresión de que
se conocían de años. Uno había llegado a la vida del otro como aquellas
personas que hacen olvidar la rutina y que preparan para cosas buenas y nuevas,
cosas realmente distintas a lo que se está acostumbrado. Ya, a esas alturas, no
sabían quién había influenciado más en el otro.
— ¿Realmente crees que algo como eso
resulte?
— ¿Por qué no habría de hacerlo? Tienes
que confiar en que va a resultar. ¿No me dijiste eso la primera vez que nos
vimos?
— ¿Por qué recuerdas esas cosas? Ya ha
pasado mucho tiempo, ¿no lo crees?
Changmin calló uno momento, uno en cual Jaejoong
pensó ganaría y saldría limpio de la mini batalla.
Estaba muy equivocado.
—Mucho tiempo no es suficiente para
olvidar la primera conversación contigo, hyung, tendría que ser poco más de una
eternidad para que recién una sola palabra fuera descartada de mi mente.
Jaejoong no dijo nada, y es que, ¿qué
podía decir en contra de la palabras que el menor había dirigido hasta él? Era,
prácticamente, una idea demasiado absurda.
Llevado por querer cambiar el tema, por
querer cambiar la idea del menor de volver a casa, fue que luego de unos
minutos, se decidió a romper ese momento, ese silencio que tan grato se le
había antojado. En realidad, cualquier momento al lado de su dongsaeng se le
antojaba grato, tranquilo, ideal para apaciguar su realidad, y eso, exactamente
eso, Changmin lo sabía hace ya mucho tiempo. Y era ahí en donde Jaejoong
pensaba que Changmin estaba siendo cruel con él.
Pero, ¿cruel por qué?
Hace poco más de dos meses que Jaejoong
ya no miraba a su dongsaeng de la misma forma y, estaba más que seguro, que él
tampoco le era indiferente al de menor edad. Jaejoong se había armado de valor
para decirle que le atraía, que no sabría decir si le gustaba, pues era
demasiado pronto, pero sí que le atraía bastante. Changmin en esa oportunidad
le había dicho algo como: “—Lo siento, hyung, no creo estar preparado para algo
como esto.” Y más palabras habían sobrado en la conversación.
Las cosas entre ellos no habían
cambiado: seguían juntándose por las tardes en la misma plaza, iban por un café
a una cafetería cercana de vuelta a casa y las palabras entre ellos nunca eran
precisamente necesarias, era como si se comunicaran a simples gestos.
Y Jaejoong agradecía que fuera de esa
forma. Changmin lograba saber lo que con Jaejoong sucedía con una simple mirada
y la guitarra y sus dedos en el mástil y en las cuerdas, eran las mejores
palabras que el menor le podía ofrecer a su hyung.
Changmin estaba siendo cruel, según su
propio criterio. ¿Por qué el menor le decía cosas que hacían que su corazón se
volviera loco, si hasta parecía que su caja torácica era demasiado pequeña para
él? ¿Por qué lo miraba de esa forma, escrutándolo con la mirada, como si
tratara de traspasarlo, como si quisiera leerlo para saber hasta la más mínima
cosa? Changmin lo desconcertaba… pero le gustaba.
—Eres eso que jamás tendré.
El menor, que había flexionado sus
piernas para ponerse en pie, miró a su costado, lugar donde Jaejoong aún no
había dado indicios para levantarse. ¿De qué estaba hablando? Jaejoong era de
las pocas personas que lograban que su cabeza fuera un mar de dudas para poder
lograr una respuesta que le ayudara con la personalidad ajena.
— ¿A qué viene eso, hyung?
—Eso, eres lo que jamás tendré. O sea,
no como quiero que sea. —Changmin estaba realmente ido. Jaejoong estaba
murmurando, estaba empleando un tono más suave del que solía usar con
regularidad y aunque sabía entenderle a la perfección, en esta oportunidad,
cualquier intento se estaba viendo fallido.
—Hyung, ¿por qué no me hablas más claro?
En serio no te estoy entendiendo.
— ¿Qué es lo que no entiendes, Changmin?
Creo que la vez pasada fui bastante claro.
Changmin estaba conteniendo unas ganas tremendas
por darle un golpe al mayor, para que hablara claro de una vez pero, como si
este último le leyera el pensamiento, volvió a articular palabra.
—Eres algo que quiero algo que jamás
podré tener.
— ¿Y quién ha dicho algo de que te voy a
dejar? Hyung, estarías un poco perdido si no fuera por mí. —Jaejoong lo miró
con los ojos entrecerrados. ¿En realidad no sabía a qué se refería o solo
quería hacerse el loco e ignorar los hechos? En serio que Changmin lograba descolocarlo.
El menor se había vuelto a sentar en el
suelo, en el pasto, pero sin recargar su espalda en el tronco de árbol. Sus
piernas estaban flexionadas y se encontraba frente al mayor, sonriendo con algo
que a Jaejoong le dio la impresión de que era cómplice, como si el menor
estuviese ocultando algo que a él mucho le interesaba saber.
—No juegues conmigo, Changmin, bien
sabes a lo que me refiero.
El nombrado bajó la mirada un par de
segundos, unos en donde se dedicó a pensar bien las cosas. Llevado por un
impulso propio que no supo interpretar, porque no conoció el lugar de su
nacimiento, fue que tomó las manos de su hyung entre las propias y entrelazó
sus falanges con los contrarios. Y fue en ese acto donde encontró la
tranquilidad que le hacía falta en esa conversación. Con mirada baja, sin percatarse
de las reacciones ajenas fue que volvió a hablar.
—Sé a qué te refieres, hyung, pero
necesito que me lo vuelvas a decir.
Jaejoong no hizo ademán alguno para deshacer
el agarre, ¿quién era él para terminarlo cuando resultaba ser una de las cosas
que más quería?
— ¿Decir qué? ¿Que definitivamente me
gustas y que no es simple atracción como dije que era?
Changmin asintió porque no era mentira
que quería, necesitaba volver a escuchar aquellas palabras que le indicaban que
no estaba mal el sentirse de la forma en que se sentía, que tampoco era malo sentir
miedo, pues era normal. Además, como le había dicho su hyung la primera vez que
hablaron: "Siempre hay que intentar las cosas que sino después te
arrepientes". Y no podía estar más de acuerdo.
Jaejoong tomó una nueva bocanada de
aire, tiró del enlace de sus manos sin deshacerlo para que el menor le mirara,
para que levantara la mirada hacia él.
—Me gustas, Changmin, pero sé que no me
ves de la forma en que me gustaría que me vieras. Quizá pido mucho, de eso no
estoy seguro. No te pido que me digas que sí, porque sé que no es posible,
además... —Estaba hablando rápido el menor se mareó de lo tanto que lo estaba
haciendo. La voz de Jaejoong fue detenida por el índice diestro de Changmin.
Con pesar, más del que esperó tener, fue
que había deshecho el agarre de una de sus manos con la de Jaejoong. Algo
parecido a la complicidad (esa que Jaejoong había visto hace tan solo un par de
minutos atrás) se asomó en la vista de Changmin, y algo muy similar a la
picardía se coló en la sonrisa del mismo.
Jaejoong estaba a punto de perder su
juicio.
— ¿Por qué siempre sacas conclusiones
tan apresuradas, hyung? Creí decirte hace un tiempo que yo no funciono igual
que muchas otras personas. —El índice de Changmin ya estaba lejos de los labios
de Jaejoong.
—Pero dijiste que no estabas
preparado...
— ¿Y de eso hace cuánto tiempo ya? ¿Dos
meses? —El mayor simplemente asintió—. Me imagino que tú debes creer que yo en
todo este tiempo no me he puesto a pensar en nada, que sigo con normalidad,
porque no quiero perder tu amistad y quién sabe qué otras cosas pasaron por tu mente.
—Changmin en otro impulso que ni siquiera el mismo vio venir, juntó su frente
con la del mayor. Este último no había hecho más que sonreír: Changmin tenía
razón.
—Te dije que no estaba preparado, no sé cómo
pudiste interpretar eso como un "no te quiero" cuando en realidad
siempre me he empeñado en quererte de la forma que te mereces. —Changmin negó
con la cabeza, aun estando en la misma
posición—. Pero eres tan apresurado que no fuiste capaz de esperar un día más.
Me has arruinado la sorpresa, hyung.
Y ahora el que no entendía nada era Jaejoong.
Odiaba cuando Changmin le hablaba en clave, su sensación era la misma que la de
un niño cuando le quitan su juguete nuevo.
—Ahora eres tú quien habla en clave. —Jaejoong
dio un empujón con su cabeza en dirección al más alto. Este entendió de
inmediato el mensaje y se separó unos momentos antes de volver a hablar desde
su nueva posición.
El trato entre ambos siempre había sido
igual: miradas coquetas fugaces, una que otra sonrisa cómplice o viceversa.
Insinuaciones de si sí o si no, siempre dejando las cosas inconclusas, por ese
tipo de modo que tenían el uno con el otro fue que Jaejoong juntó la confianza
suficiente para decirle a Changmin lo que sentía.
—Siento mucho eso, ha sido sin querer. —El
menor encogió sus hombros en un gesto que reafirmaba lo que estaba diciendo.
Jaejoong contuvo las ganas de darle un tierno golpe en el brazo derecho.
—No te creo.
—Pues vas a tener que hacerlo, porque es
la verdad: no ha sido con intención.
Guardaron silencio un par de segundos,
uno en los cuales cada uno pensó, a su manera, como el tema principal, ese que
trataba de no volver a casa aún, se había desviado por completo.
—Hyung, yo mañana te iba a proponer que
me escucharas, porque te tenía que decir algo, algo de lo que me había dado
cuenta hace algunas semanas, pero que había callado por miedo a no sé qué
cosas. Pero eso lo has arruinado, así que me toca decírtelo ahora.
Jaejoong ladeó el rostro hacia la
izquierda. Su ceño y labios fruncidos no podían ser un gesto más adorable para
Changmin. Tenía una leve manía con hacerle enojar y con hacerlo dudar: lo que
fuese para verle aquel gesto. Antes de volver a articular alguna palabra,
Changmin se permitió dejar escapar una leve carcajada, una que tuvo punto final
al volver a hablar.
—He pensado lo que me dijiste hace unas
semanas y lo que me has vuelto a decir hoy es… Esto es extraño, hyung, en
serio. —En un acto desesperado, con la mano que Changmin tenía libre, revolvió
sus propios cabellos: le estaba costando más de lo que creía—. Te quería
proponer sí… Tú sabes…
— ¿Quieres salir conmigo, Changmin? No
como amigos. Si quieres no le colocamos nombre aún, pero… ¿quieres salir
conmigo?
El menor se permitió, por primera vez en
mucho tiempo, mostrar sorpresa en su rostro: con su mano a medio camino de su
frente (que había comenzado a descender con lentitud por su rostro), con los
ojos abiertos sin exageración y con la boca entreabierta, no había ora forma de
denominar su expresión. Si sorpresa no era, ¿entonces qué?
Changmin tuvo que exhalar tantas veces
que perdió la cuenta en la quinta, y bien sabía que luego de esa habían venido
otras tantas más. En una última bocanada de aire, Changmin se permitió, una vez
más, reír. Su hyung jamás iba a dejar de sorprenderlo.
—Como que no tienes remedio,
Jaejoong-hyung, ¿te lo habían dicho? ¿No podías esperar a que terminara yo la
frase?
Jaejoong se sonrió: eso no era una
negativa.
—Te estabas demorando mucho y yo
necesito mi prueba que me afirme si realmente sientes algo.
No había que ser adivino para comprender
lo que Jaejoong quería decir con esa prueba. Por eso, es que luego de que
Changmin se tirara para atrás, dando su espalda contra el pasto, llevando
consigo a Jaejoong para que quedara sobre él, se decidió a dar el siguiente
paso sin necesidad de que el mayor volviera a pedirlo por una segunda vez.
Las manos de Changmin, completamente
libres, formaron un camino de la cintura de Jaejoong, pasando por los brazos,
acariciando los hombros, a un paso lento, como queriendo memorizar cada
centímetro que iban tocando, hasta llegar a las mejillas del último,
acunándolas con las palmas, juntando sus yemas con la tierna piel de la cara
que se exponía a su disposición. Changmin sólo quería que la molesta ropa de
los brazos ajenos desapareciera. Ya habría oportunidad para eso.
Jaejoong, por su parte, sólo atinó a
empuñar sus manos a los costados de la cintura del menor en la ropa. Quería
subirla y tocar un poco de la piel que estaba punto de verse, pero no podía, no
en ese momento. Al igual que Changmin, pensó que ya habría tiempo para algo
como eso. Sus piernas entre las ajenas estaban a punto de ponerse inquietas y
eso que sólo estaba sintiendo las manos del menor en sus mejillas. No quería ni
imaginar cómo se pondría su cuerpo cuando los labios de Changmin tocaran los
propios. Se iba a morir.
Y el momento había llegado. Cada uno
perdido en sus pensamientos, sólo fueron conscientes del accionar cuando se
vieron atrapando los labios ajenos entre los propios. Era una batalla que iba a
un ritmo tranquilo, sin apuros. Mordían, jalaban y probaban como si los labios
de cada uno se trataran de un nuevo manjar que debían probar con afán. No
estaban del todo equivocados. Las manos intranquilas comenzaron con movimientos
apurados que pronto eran detenidos. El aire les hacía falta, pero no era tan
vital, no por lo menos en ese momento cuando sentían que estar besando al otro
era suficiente para continuar.
El primero, con pesar en separarse,
había sido Jaejoong. Fueron tres segundos eternos, donde su respiración agitada
dio de lleno en los labios de Changmin. Este se relamió sus labios, un acto que
a Jaejoong se le antojó provocativo. ¿Qué pretendía? ¿Qué se los llevaran
presos por exponerse en la calle? La idea no le molestaba, pero no podía ser
tan irresponsable… tal vez. El mayor, en un acto de venganza, se inclinó lo
suficiente para estar en cuatro, ayudado por sus rodillas y por sus manos
empuñadas en los costados del menor. Mordió el labio inferior de su ahora ‘algo
más que amigo’ con una mirada de picardía que para Changmin no pasó
desapercibida. Se estaban matando mutuamente.
—H-hyung… —Su respiración estaba
calmada, no había sido lo que le había provocado jadear, sino que fue la simple
imagen mental de cómo estaba el mayor en se momento—. Si no nos vamos ahora de
aquí y no te sales de encima, te juro que no respondo de mis actos.
A Jaejoong le resultó tentadora la idea,
pero desistió.
—No quiero volver a casa. —Un susurro y
el más bajo no había realizado ademán alguno para moverse.
— ¿Y quién dijo que iremos a la tuya?
Estoy solo en casa, tengo hambre y me están entrando ganas de algo más. —El
principio de un beso húmedo Changmin había llevado a cabo por si solo con el
labio inferior del mayor, ese que mientras hablaba había lamido. — ¿Quieres ir
o te quedas aquí?
Antes de Changmin volviera a repetir la
frase, Jaejoong se estaba poniendo de pie y había comenzado a caminar por sí
solo en dirección a donde el menor vivía. Este sólo pudo reír mientras tomaba
la guitarra ya dentro de su funda. Se la puso al hombro y sin preocuparse de
limpiarse, caminó detrás de su novio… No se lo había propuesto, pero no le
llevaría más de cinco minutos prepararse mentalmente para hacerlo luego de lo
que había pasado en el pasto.
—Si me dejas atrás no podrás entrar a
casa, hyung.
Jaejoong había volteado al darse cuenta
del pequeño detalle. Volteó sólo un poco y con una sonrisa esperó a que el
menor llegara hasta a él, junto con la siniestra estirada para que el menor la
cogiera nada más al estar a su lado. Y así fue, Changmin la había tomado entre
su diestra como si se tratar de su nuevo gran tesoro.
¿Eso que nunca podría tener? Jaejoong no
podía estar más equivocado en ese momento en que iba junto a Changmin
tarareando una loca canción sin letra ni melodía definida.
Eso era suficiente, con eso se conformaba… de momento, ya llegaría el momento de ponerse exigentes.
Eso era suficiente, con eso se conformaba… de momento, ya llegaría el momento de ponerse exigentes.
3 comentarios:
este pequeño ha sido mágico por múltiples razones y una de las más curiosas es el timing.
Estaba escuchando honestly porque soy una nerda y me gusta buscar canciones propias para cuando leo algo, para experimentarlo en toda su expresión o no sé, bueno estaba escuchándola mientras me comía poco a poco las líneas y mi sonrisa chesire me hacia doler los cachetotes y llego a un punto en que la canción llegó a su final.
Y empezó a sonar la versión de Glee de "Don't stop" ¿y que tiente de relevancia? pues que fue en el exacto momento en que llegué a cuando jae no se aguanta más y de plano le pregunta si quiere salir con él, porque fue como si el coro de ángeles cantara aleluya de fondo, y mi corazoncito saltó demasiado sobreexitado.
porque estaba a lo que DEJEN DE COQUETEARSE Y DIGANSE QUE SE AMANNNN USTEDES PEPINILLOS!
pero aún así sonreía como ñoña por sus confusiones/negaciones/cerooptimismo interno porque yo estaba a lo que "se aman, bobacios, es porque se aman"
Y yo se que changmin se hizo el dificil al comienzo porque queria shagearselo defrente #changminsabe asdasd bueno estoy diabetica, y me han tenido que amputar ambas patas pero aqui estoy.
para decirte muchas, muchas gracias, y que es un placer leerte asi que no tienes nada que agradecer más bien al contrario, porque leer me gusta más que escribir y soy bastante quisquillosa con lo que leo y ustedes escriben bastante lindo y que me lo dediquen me hace sentir muy paja ><
Grachias de nuevo, y no me puedo ir sin quotear mi parte favorita.
"¿Quieres salir conmigo, Changmin? No como amigos. Si quieres no le colocamos nombre aún, pero… ¿quieres salir conmigo?"
porque again fue mágica. dulce, y verdadera. adasdasdas ♥
Creo que ya lo he dicho, pero de verdad atesoro completamente estos fics que solo muestran la sencillez (pero tambien la profundidad) de una relacion, sin nada mas de protagonistas que ellos dos, en su mundo, compartiendo sus vidas, no se que mas decir, salvo que de verdad adoro lo que escribes :)
Ohhh por dios.he.muerto.y resusitado y vuelto a morir de amor !!!!!! Ea que es el minjae es tan hsgagsnfhhsbshs jajaja jar tan desesperado que no drja terminar de hablar a min ♥ y min jaja tan provocador haciendo sus proposiciones indecorosas y jajaja noooooooo yo quieria saber que harian cuando llegaran a la casa ;^; eres mala jaja ntc pero bien que piedes hacer la conti por fis por fis !!!! Me encanto y lo ame nos leemoa en otra hasta pronto
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