Ésta esa vez.
Junsu
ésta insoportable desde que Changmin llega de la cocina después de desayunar.
Lo está desde que descubre el diario de Changmin en la mochila blanca del
menor.
El rubio no tardó en leerse hasta la mitad, y justo llega el maknae buscando algo de ropa para cambiarse, cuando lo descubre con su más preciado contenedor de oscuros secretos en esas sucias manos de manicure de niña.
“¡Yah! ¿Qué estás haciendo?” Changmin se apresura a arrebatarle la agenda, más Junsu no responde. Su mirada perdida y esa sonrisa de un solo lado que está formándosele, ponen a Changmin alerta y le aconsejan que deba tener mucho, mucho miedo.
“No lo creí de ti, Changmini.” Responde con su voz de delfín. Un delfín malvado que justo ahora está planeando algo retorcido. “Pensé qué sería Yunho hyung quien terminaría cayendo…”
“¿De que estas hablado?”
“¿Pero tú? Creí que eras el más heterosexual de los cinco. “Junsu se levanta de un solo salto de donde estaba acuclillado, luego de soltar una pequeña risita. “ Oh, y Jaejoong. Mi hyung Jaejoong no sabe que desde aquel día, he querido besar sus labios y responder al robo de mi primer beso.”
El rubio no tardó en leerse hasta la mitad, y justo llega el maknae buscando algo de ropa para cambiarse, cuando lo descubre con su más preciado contenedor de oscuros secretos en esas sucias manos de manicure de niña.
“¡Yah! ¿Qué estás haciendo?” Changmin se apresura a arrebatarle la agenda, más Junsu no responde. Su mirada perdida y esa sonrisa de un solo lado que está formándosele, ponen a Changmin alerta y le aconsejan que deba tener mucho, mucho miedo.
“No lo creí de ti, Changmini.” Responde con su voz de delfín. Un delfín malvado que justo ahora está planeando algo retorcido. “Pensé qué sería Yunho hyung quien terminaría cayendo…”
“¿De que estas hablado?”
“¿Pero tú? Creí que eras el más heterosexual de los cinco. “Junsu se levanta de un solo salto de donde estaba acuclillado, luego de soltar una pequeña risita. “ Oh, y Jaejoong. Mi hyung Jaejoong no sabe que desde aquel día, he querido besar sus labios y responder al robo de mi primer beso.”
Recita lo que contenía escrito. Los colores se le suben a Changmin y sus ojos se estrechan, con sus manos listas como zarpas para ahorcar a su amigo.
“Te
gusta Jaejoong.”
“¡Cállate!”
Changmin se le tira encima, y toma la primera cosa a su alcance, que
afortunadamente resulta ser un cojín en el piso, con el que intenta ahogar al
solista. Sin embargo, no cuenta con que las manos de Junsu están libres y
contraatacan con cosquillas a su costado. Lo que termina por derribarlo, y con
Junsu tomando el diario de regreso para seguir leyendo.
“Te amo, oh te amo, Jaejoong mío.”
“Te amo, oh te amo, Jaejoong mío.”
“¡Maldito
bastardo, eso no lo escribí!”.
Junsu
sacó una pluma de su bolsillo y lo anota en la última página con rapidez.
“Ahora sí.”
“¿Qué es
lo que quieres de mí? Regrésamelo.”
“No
quiero nada de ti, más que venganza. “ Menciona Junsu con la sonrisa de regreso
a sus labios.
“¿Venganza?”
“¡Por todos los años en que fuiste un mal dongsaeng para mí!”
“¡Por todos los años en que fuiste un mal dongsaeng para mí!”
Changmin
pone los ojos en blanco. “Está bien, puedes golpearme, sólo dame mi…mis
anotaciones.”
“No quiero esa clase de redención.” Dice.” Um, ¿Qué pensaría Jaejoong hyung si lee esto? ¡Es lo que te mereces por años y años de maltrato psicológico!”
“Cómo si fueras el único al que he maltratado.” Changmin se cruza de brazos, para disimular el temblor en sus manos por el miedo a que el mayor logre descubrir lo que hay en su diario.
“No quiero esa clase de redención.” Dice.” Um, ¿Qué pensaría Jaejoong hyung si lee esto? ¡Es lo que te mereces por años y años de maltrato psicológico!”
“Cómo si fueras el único al que he maltratado.” Changmin se cruza de brazos, para disimular el temblor en sus manos por el miedo a que el mayor logre descubrir lo que hay en su diario.
“¿Los
musicales te han afectado más el cerebro? ¿Cierto, Tod?”
Junsu lo apunta con su dedo de uña perfectamente pintada con esmalte negro.”¡No es así!”
“Vale, sólo…sólo dame el cuaderno y haré lo que quieras por un”
“Bésalo.”
“¿Qué?”
Junsu lo apunta con su dedo de uña perfectamente pintada con esmalte negro.”¡No es así!”
“Vale, sólo…sólo dame el cuaderno y haré lo que quieras por un”
“Bésalo.”
“¿Qué?”
“Jaejoong
está tomando su siesta en la habitación de mi mamá.”
“¿Qué?” Changmin retrocede un par de pasos.
“Este es mi desafío.” Junsu mueve las manos ceremonialmente, acaba de regresar del musical y aún conserva su vestuario. Lo que de verdad asusta a Changmin, y se cuestiona seriamente como es que accedió a encontrarse con Junsu cuando esta tan mentalmente inestable.
“No. Eso es demasiado…”
“¿Qué?” Changmin retrocede un par de pasos.
“Este es mi desafío.” Junsu mueve las manos ceremonialmente, acaba de regresar del musical y aún conserva su vestuario. Lo que de verdad asusta a Changmin, y se cuestiona seriamente como es que accedió a encontrarse con Junsu cuando esta tan mentalmente inestable.
“No. Eso es demasiado…”
“El
sueño de Jaejoong es como una roca. Bésalo y te regreso el diario.” Junsu sostiene
de la punta aquel encuadernado mientras los balancea. “ ¿O podría escribir más
cosas cursis y dárselo a Jaejoong hyung?”
“V-vale. Sólo déjalo ahí.” Murmura Changmin, saliendo de la habitación.
“V-vale. Sólo déjalo ahí.” Murmura Changmin, saliendo de la habitación.
“Alto
ahí. ¿Cómo voy a creerte? Debes grabarlo.”
Changmin responde sacándole el dedo de en medio.
Al entrar a la habitación de Mamá Kim, todo está silenciosamente tranquilo, a excepción de la respiración del hyung que aún no se despierta de su borrachera de anoche.
Esa había sido una de las razones por las que Changmin accedió a asistir aquella fiesta de Junsu; alguien tenía que cuidar el minúsculo trasero ebrio de Jaejoong. Ellos dos fueron los únicos que se quedaron a dormir, y Jaejoong habia terminado durmiendo en la cama de la ahjuma gracias al castaño, quien lo había llevado ahí justo cuando las cosas con los otros hyungs se habían puesto algo densas por el soju.
Ahora ahí esta, y Jaejoong luce apaciblemente dormido con las manos extendidas.
“Sólo es un besito.” Piensa el maknae con aflicción mientras prepara la cámara de su celular.
No es que no se hayan besado antes, de hecho siempre suele ser Changmin la victima del mayor cuando se trata de besuqueos en las fiestas. Y bueno, Changmin no es cómo si se quejara mucho al respecto. Lo que pasa es que, en ninguna ocasión ha sido el menor quien comience ese contacto.
Presiona REC cuando esta a centímetros del rostro de Jaejoong. Tiene la cámara como a quince centímetros de distancia cuando sus labios están a punto de rozarse. Los junta sólo por dos segundos. Todo iba a bien, de esa forma, hasta que siente unos brazos tomarlo por el cuello y acercarle rudamente.
Jaejoong suelta una risita antes de succionar los labios resecos pero suaves de Changmin. Lo tira sobre él mientras ladea su rostro y lame el inferior con atrevimiento. El contacto se hace más profundo y Changmin está a punto de desmayarse. Los ruiditos húmedos no se hacen esperar y sus labios y sus lenguas están bailando armoniosamente.
Sin embargo, aún con los ojos cerrados, el mayor se detiene. Aprieta las mejillas de Changmin con una sola mano y lo aleja. Luego esa extremidad cae lánguida a un costado y murmura algo indescifrable antes de ladear su cuerpo y continuar con su profundo sueño.
Porque sí, Jaejoong besa jodidamente bien aún cuando está dormido.
Changmin se reincorpora con la cabeza aún dándole vueltas y con sus labios ardiéndole a un punto casi doloroso físicamente y ya no por el beso, sino por los dientes salvajes de Jaejoong que nunca tienen suficiente con solo besar o lamer.
Sale de la habitación aún con el celular en su mano y se queda recargado en la puerta. Su mirada perdida y su boca entreabierta perduran por algunos minutos.
Hasta que llega Junsu, silbando con una toalla en la cabeza después de bañarse y alza una ceja.
“¿Y? ¿Qué tal te fue?”
Changmin responde con un asentimiento cabizbajo antes de dejarse caer al piso.
Changmin responde sacándole el dedo de en medio.
Al entrar a la habitación de Mamá Kim, todo está silenciosamente tranquilo, a excepción de la respiración del hyung que aún no se despierta de su borrachera de anoche.
Esa había sido una de las razones por las que Changmin accedió a asistir aquella fiesta de Junsu; alguien tenía que cuidar el minúsculo trasero ebrio de Jaejoong. Ellos dos fueron los únicos que se quedaron a dormir, y Jaejoong habia terminado durmiendo en la cama de la ahjuma gracias al castaño, quien lo había llevado ahí justo cuando las cosas con los otros hyungs se habían puesto algo densas por el soju.
Ahora ahí esta, y Jaejoong luce apaciblemente dormido con las manos extendidas.
“Sólo es un besito.” Piensa el maknae con aflicción mientras prepara la cámara de su celular.
No es que no se hayan besado antes, de hecho siempre suele ser Changmin la victima del mayor cuando se trata de besuqueos en las fiestas. Y bueno, Changmin no es cómo si se quejara mucho al respecto. Lo que pasa es que, en ninguna ocasión ha sido el menor quien comience ese contacto.
Presiona REC cuando esta a centímetros del rostro de Jaejoong. Tiene la cámara como a quince centímetros de distancia cuando sus labios están a punto de rozarse. Los junta sólo por dos segundos. Todo iba a bien, de esa forma, hasta que siente unos brazos tomarlo por el cuello y acercarle rudamente.
Jaejoong suelta una risita antes de succionar los labios resecos pero suaves de Changmin. Lo tira sobre él mientras ladea su rostro y lame el inferior con atrevimiento. El contacto se hace más profundo y Changmin está a punto de desmayarse. Los ruiditos húmedos no se hacen esperar y sus labios y sus lenguas están bailando armoniosamente.
Sin embargo, aún con los ojos cerrados, el mayor se detiene. Aprieta las mejillas de Changmin con una sola mano y lo aleja. Luego esa extremidad cae lánguida a un costado y murmura algo indescifrable antes de ladear su cuerpo y continuar con su profundo sueño.
Porque sí, Jaejoong besa jodidamente bien aún cuando está dormido.
Changmin se reincorpora con la cabeza aún dándole vueltas y con sus labios ardiéndole a un punto casi doloroso físicamente y ya no por el beso, sino por los dientes salvajes de Jaejoong que nunca tienen suficiente con solo besar o lamer.
Sale de la habitación aún con el celular en su mano y se queda recargado en la puerta. Su mirada perdida y su boca entreabierta perduran por algunos minutos.
Hasta que llega Junsu, silbando con una toalla en la cabeza después de bañarse y alza una ceja.
“¿Y? ¿Qué tal te fue?”
Changmin responde con un asentimiento cabizbajo antes de dejarse caer al piso.
Esta
ésta vez.
Desde la
vez en que Jaejoong le dio las llaves de su departamento, la vida de Changmin
ha tomado un nuevo sentido., más brillante, más especial. Llena de expectativas
sexuales y culinarias.
Podría entrar cuando quisiera al hogar de su novio. Poder asaltar su refrigerador y comer las deliciosas sobras de su comida, poder meterse a su cama y desnudarlo para…
“Changmin para ya de reírte así.” Rogó uno de sus hyungs, con temor en su voz.
El castaño se detuvo y cubrió su boca. “Eh, lo siento.”
“Terminamos de grabar, pueden ir a descansar, muchachos.” Anunció el ahjussi del staff.
Para ese instante, Changmin ya tenía su mochila colgando y un tenis puesto, mientras que el otro lo sostenía de la cinta con sus dientes.
“¡Buen trabajo!” Dijo entre dientes, sin asegurarse de ser escuchado. Corrió al estacionamiento y ya estaba sobre la van que había pedido prestada en su mente.
Encendió el vehículo y condujo hacia el apartamento de su novio.
Eran las once de la mañana, pero para esas horas Jaejoong aún estaría dormido. De hecho, el plan era sencillo. Robar el pajeon del refri y manosear un rato al hyung antes de regresar a la sm.
Entró con sus preciosas llaves. Cerró la puerta tras de sí mientras relamía sus labios. Caminó hasta la cocina, tomó el recipiente con una mano y con una cuchara en la otra, comenzó a comerlo como si no hubiese probado bocado en días.
Ya con los labios manchados y el estomago satisfactoriamente lleno. Entró a hurtadillas, cómo si no hubiese hecho ruido al llegar, al pasillo y posteriormente al cuarto de su novio.
La puerta chirrió pero él no le tomó importancia. Ya estaba quitándose la camisa y los shorts deportivos para cuando estaba frente a la cama.
El adorable pie desnudo de Jaejoong era lo único que podía verse en el bulto de sabanas y almohadas. Se acercó y quitó el primer cojín, encontrándose con un peluche de gato sonriente y burlón. Changmin gruñó por lo bajo para después arrojarlo detrás de su espalda, sin embargo justo cuando lo retiró, habia otro de elefante, e hizo lo mismo.
Luego estaba ese otro peluche de Hello Kitty, y a continuación otro gato y después un perro y un rilakkuma.
¿Dónde estaba Jaejoong? Después de ver toda clase de figuras de felpa, se dio cuenta que su deseado hyung estaba hecho un ovillo justo al final de la cama, volvió a mostrar esa hileras de dientes de forma maliciosa. Y justo cuando se disponía a tocar su apetitoso hombro desnudo se encontró con que el mayor estaba abrazando a un pororo muy inocentemente.
Changmin quiso quitárselo de entre sus brazos, tomó a la criatura por el pico y tiró de este.
“Pororo el pequeño pingüino me fascina jugar, con todos fuera estar siempre voy muy feliz ¡Soy
pingüino pororó!”
El canto y la melodía ensordecedora del peluche despertaron a Jaejoong, asustó a Changmin e hizo que cayera de espaldas, quien se reincorporó rápidamente.
Luego, tomó uno de los monitos, lo arrojó a la cabeza de Jaejoong y cerró de un portazo.
Podría entrar cuando quisiera al hogar de su novio. Poder asaltar su refrigerador y comer las deliciosas sobras de su comida, poder meterse a su cama y desnudarlo para…
“Changmin para ya de reírte así.” Rogó uno de sus hyungs, con temor en su voz.
El castaño se detuvo y cubrió su boca. “Eh, lo siento.”
“Terminamos de grabar, pueden ir a descansar, muchachos.” Anunció el ahjussi del staff.
Para ese instante, Changmin ya tenía su mochila colgando y un tenis puesto, mientras que el otro lo sostenía de la cinta con sus dientes.
“¡Buen trabajo!” Dijo entre dientes, sin asegurarse de ser escuchado. Corrió al estacionamiento y ya estaba sobre la van que había pedido prestada en su mente.
Encendió el vehículo y condujo hacia el apartamento de su novio.
Eran las once de la mañana, pero para esas horas Jaejoong aún estaría dormido. De hecho, el plan era sencillo. Robar el pajeon del refri y manosear un rato al hyung antes de regresar a la sm.
Entró con sus preciosas llaves. Cerró la puerta tras de sí mientras relamía sus labios. Caminó hasta la cocina, tomó el recipiente con una mano y con una cuchara en la otra, comenzó a comerlo como si no hubiese probado bocado en días.
Ya con los labios manchados y el estomago satisfactoriamente lleno. Entró a hurtadillas, cómo si no hubiese hecho ruido al llegar, al pasillo y posteriormente al cuarto de su novio.
La puerta chirrió pero él no le tomó importancia. Ya estaba quitándose la camisa y los shorts deportivos para cuando estaba frente a la cama.
El adorable pie desnudo de Jaejoong era lo único que podía verse en el bulto de sabanas y almohadas. Se acercó y quitó el primer cojín, encontrándose con un peluche de gato sonriente y burlón. Changmin gruñó por lo bajo para después arrojarlo detrás de su espalda, sin embargo justo cuando lo retiró, habia otro de elefante, e hizo lo mismo.
Luego estaba ese otro peluche de Hello Kitty, y a continuación otro gato y después un perro y un rilakkuma.
¿Dónde estaba Jaejoong? Después de ver toda clase de figuras de felpa, se dio cuenta que su deseado hyung estaba hecho un ovillo justo al final de la cama, volvió a mostrar esa hileras de dientes de forma maliciosa. Y justo cuando se disponía a tocar su apetitoso hombro desnudo se encontró con que el mayor estaba abrazando a un pororo muy inocentemente.
Changmin quiso quitárselo de entre sus brazos, tomó a la criatura por el pico y tiró de este.
“Pororo el pequeño pingüino me fascina jugar, con todos fuera estar siempre voy muy feliz ¡Soy
pingüino pororó!”
El canto y la melodía ensordecedora del peluche despertaron a Jaejoong, asustó a Changmin e hizo que cayera de espaldas, quien se reincorporó rápidamente.
Luego, tomó uno de los monitos, lo arrojó a la cabeza de Jaejoong y cerró de un portazo.
8 comentarios:
;_; Todo mi comentario se borró... yo que había hecho mi testamento
Gracias por compartir Evy ♥ me encantó, me encanta cómo escribes... y casi haces que me de un ataque de risa con lo de "Te amo, oh te amo, Jaejoong mío.” xD
Concuerdo con el comentario de arriba, definitivamente estos shots tienen potencial para convertirse en seriales, especialmente el primero. Te quedaron muy bien ♥
JAjajasdjasjasdjas, así que al final no soy la única que piensa que Junsu se debe trastornar con el hecho de ser Tod. Y caramba Changmin grabo el video de su vida XD. Lo que me entra la sincera duda es como pasaron del beso al bello durmiente borracho (que besa espectacular según Min) a ser novios y pasearse como pedro por la casa de su novio.
Gracias por comentarme esto, de nuevo porque no sé cómo se borran los comentarios.
<3 Me falta muchoo, pero que bueno que te gustó.
Quizás el primero, pero creo que son random <3
Gracias por leer ma friend~
¿Porque son diferentes retos en universos sub-alternos xd?
Jajajaja, eso pienso de Junsu, es un secreto <3 ¨Pero Jaejoong estaba dormido, ya no borracho(?) okay ya.
Gracias por leer Emerald ^^
Siento que mi orgullo por mi nivel de capacidad lectora acaba de caer drásticamente u.u (se cuelga). Gracias por la aclaración para mi deficiente cerebro ;)
Lo leí 😚💗🙊
Me gustó, Eve bebé.
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